Si quiere ir a la universidad en Estados Unidos o está planeando que sus hijos vayan a la universidad en Estados Unidos, seguro que sabe que hay muchos costes asociados a esta decisión.
Y tener una Tarjeta Verde puede ser una inversión para usted y su familia, no sólo un coste más de este proceso. Esto se debe a que la mayoría de las universidades privadas cobran tasas diferentes a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes en Estados Unidos y a los extranjeros, por lo que es muy ventajoso para toda su familia tener sus respectivas Green Cards.
Visado F-1
Por lo general, a los estudiantes que superan el proceso de selección en las universidades estadounidenses se les concede el visado F-1. Este tipo de visado está destinado a los extranjeros que son estudiantes a tiempo completo en universidades, seminarios, conservatorios, colleges, escuelas primarias y otras instituciones o programas de formación lingüística en territorio estadounidense. Tenga en cuenta que este visado no es una tarjeta verde.
Para que un estudiante universitario pueda obtener un visado de estudiante, debe demostrar a inmigración estadounidense que se ha matriculado en la universidad donde va a estudiar y aportar toda la documentación necesaria para que su solicitud de visado pueda ser analizada y, si todo es correcto, aprobada.
El visado de estudiante es relativamente sencillo, pero al mismo tiempo el estudiante no podrá realizar en Estados Unidos ningún tipo de trabajo distinto de sus actividades académicas, y la finalización de sus estudios conllevará también el fin de su autorización de estancia en territorio estadounidense.
Por lo tanto, estudiar en una universidad estadounidense no garantiza que este estudiante pueda ser titular de una Tarjeta Verde en el futuro, ni le da derecho a trabajar en Estados Unidos. Lo más probable es que, al finalizar la universidad, el estudiante tenga que regresar a su país de origen si no obtiene una prórroga de visado o un cambio de categoría en su visado estadounidense.
Pero si ese estudiante tiene una Tarjeta Verde, puede seguir viviendo y trabajando en EE.UU. después de terminar la universidad.
Carta Verde: una inversión en su familia
Muchas universidades privadas estadounidenses cobran tasas de admisión y créditos estudiantiles más elevadas a los estudiantes internacionales y no residentes (no titulares de la tarjeta verde).
La Universidad de Michigan, por ejemplo, cobra 33.555 dólares de matrícula a un estudiante universitario residente en el estado durante 1 año académico, y 72.153 dólares durante el mismo periodo a un estudiante no residente. 37.000 dólares más al año, lo que a lo largo de 4 años supone aproximadamente 700.000 dólares.
Tener una Tarjeta Verde resulta aún más ventajoso si tiene 2 hijos o más que vayan a estudiar en Estados Unidos, ya que este ahorro se multiplicará.
Visado EB-2
Si usted es un profesional que tiene un título, más de cinco años de práctica profesional, habilidades excepcionales, y puede demostrar que su profesión está en un área de interés nacional para los Estados Unidos, usted puede ser elegible para una Tarjeta Verde en la categoría EB-2.
Y en esta categoría de visado, si le aprueban, a su cónyuge e hijos menores de 21 años también se les concederán sus respectivas Tarjetas Verdes.
Si puede optar a una Tarjeta Verde en la categoría EB-2, ésta es una excelente alternativa para usted que desea asegurar un futuro estable para su familia en Estados Unidos y seguir ahorrando en los estudios de sus hijos en universidades americanas.
Invierta en su familia. Invierta en una Tarjeta Verde.
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Y TS Immigration puede ayudarle a que esta transición a Estados Unidos sea lo más ventajosa posible para toda su familia.
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