¿Cómo funciona el impuesto sobre la renta en EE.UU.?

En Estados Unidos, los tipos del impuesto sobre la renta (IR) se basan en una escala progresiva, en la que los tipos aumentan a medida que aumenta la renta del contribuyente.

Los tipos del impuesto federal sobre la renta oscilan entre el 10% y el 37%, y el porcentaje que se paga se aplica a los ingresos brutos del individuo, una vez aplicadas las deducciones que permite la ley.

El impuesto sobre la renta en Estados Unidos se declara anualmente y los contribuyentes tienen hasta el 15 de abril para presentar su declaración de la renta. Es lo que se conoce como el famoso Tax Day, que es la fecha límite para presentar y pagar los impuestos del año anterior.

Es importante recordar que es responsabilidad del contribuyente presentar su declaración de la renta. Además, hay una serie de deducciones fiscales a disposición de los contribuyentes estadounidenses, como los gastos sanitarios, educativos y benéficos, que pueden reducir la factura fiscal final.

Tramos impositivos

En EE.UU. existe el concepto de tramos impositivos, que funciona de la siguiente manera: existen tramos de renta para la tributación de las personas físicas, y son progresivos. 

Por ejemplo, los que tienen unos ingresos anuales de hasta 11.000 dólares pagan un 12% de impuesto federal sobre la renta. Los que tienen unos ingresos anuales de hasta 95.375 dólares pagan un 24% de impuesto sobre la renta, y los considerados superricos, con ingresos superiores a 578.125 dólares, pagan un 37% de impuesto federal sobre la renta.

Impuesto estatal sobre la renta

A diferencia de Brasil, algunos estados de EE.UU. cobran un impuesto estatal sobre la renta.

Estados que no recaudan el impuesto estatal sobre la renta

Uno de los estados más atractivos para los inmigrantes es Florida, que no cobra el impuesto estatal sobre la renta. 

Además, Florida es un estado muy favorable a las empresas, con bajos tipos del impuesto de sociedades y una economía en crecimiento. Otro estado popular entre los inmigrantes es Texas, que tampoco cobra el impuesto sobre la renta de las personas físicas y tiene un entorno empresarial favorable.

Otros estados que no cobran el impuesto estatal sobre la renta son: Alaska, Nevada, Dakota del Sur, Tennessee, Wyoming y Washington. 

Impuesto sobre las ventas (equivalente al ICMS brasileño)

El impuesto sobre las ventas es un impuesto sobre la venta de bienes y servicios, similar al impuesto ICMS de Brasil.

Este impuesto, que en Brasil puede superar el 22% según el Estado y el tipo de mercancía, es por término medio mucho más bajo en Estados Unidos. 

A modo de comparación, los estados con el Impuesto sobre Ventas más alto son: Luisiana (9,5%), Tennessee (9,5%), Arkansas (9,4%), Alabama (9,2%) y Oklahoma (8,9%).

California, que es un estado muy querido por los turistas, recauda un 8,8% de este impuesto.

Estados con el impuesto sobre las ventas más bajo

Alaska, Delaware, Montana, Nuevo Hampshire y Oregón no cobran ningún impuesto sobre la venta de bienes y servicios.

Impuesto sobre bienes inmuebles

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles, también conocido como Property Tax, es un impuesto recaudado anualmente por los gobiernos locales de Estados Unidos sobre el valor de los bienes inmuebles. Este impuesto es similar al IPTU que existe en Brasil.

Es un impuesto directo que los propietarios deben pagar al municipio o condado donde está situada la propiedad. El importe del impuesto se calcula en función de la tasación del inmueble, que realizan periódicamente las autoridades locales. 

Los estados de EE.UU. con el Impuesto sobre Bienes Inmuebles más bajo son: Hawai (0,27%), Alabama (0,39%), Nevada (0,48%), Colorado (0,48%) e Idaho (0,49%).

Pague menos impuestos y viva mejor

Pagar menos impuestos y vivir mejor es un deseo de muchos brasileños, y emigrar a Estados Unidos es sin duda una opción interesante para quienes buscan esta realidad. 

Esto se debe, como acaba de leer, a que, en comparación con Brasil, los impuestos en Estados Unidos son considerablemente más bajos.

Invertir no es la única forma de trasladarse a EE.UU.

Invertir en Estados Unidos es una forma de obtener la tarjeta verde, pero no es la única.

Su profesión puede ser su pasaporte a EE.UU.

Puede optar a una tarjeta verde en la categoría EB-2 si tiene un título o conocimientos técnicos reconocidos, más de cinco años de experiencia en su campo de ejercicio profesional y si su profesión es de interés nacional para Estados Unidos.

Profesionales como médicos, enfermeros, psicólogos, ingenieros y pilotos de líneas aéreas entran en estas categorías.

Y en esta categoría de visado, si le aprueban la Tarjeta Verde, su cónyuge y sus hijos menores de 21 años también podrán optar a ella, sin necesidad de que usted tenga una oferta de trabajo previa en Estados Unidos.
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